top of page

Descubre mi historia

Lo habitual en el motorsport es comenzar tu trayectoria a los 6 o 7 años, iniciarse en karting, forjarse y hacerse un buen piloto mientras vas escalando de categorías. Y a partir de los 14-16 años dar el salto a monoplazas u otras categorías siempre en función del presupuesto de tu familia. No olvidemos que este deporte es seguramente el deporte más caro del mundo y seré claro: aquí lo que manda es el dinero, lo demás son adornos. Quien corre en Le Mans es porque tiene una cuenta con 7 u 8 millones de euros, no porque sea un astro (salvo unas pocas excepciones como pilotos oficiales de marca, que los hay).

Este detalle introductorio creo que resume muy bien mi historia.


Infancia: motos y play station


No sé muy bien donde poner un punto de inicio a mi afición por el motor, pero si me remonto a los recuerdos mas lejanos me encuentro siendo un autentico fanático de las carreras de motos con 4 o 5 años. Eran las precuelas de la era dorada del motociclismo español, con casi adolescentes Jorges Lorenzos, Stoners o Pedrosas en 125cc, y señores de mucho nombre en 500cc (ahora Moto GP) como Crivillé, Barros, Hayden, Nakano, Checa.... Recuerdo los domingos viendo carreras, en el desaparecido programa de TV2 "Estudio Estadio". Para zanjar ese capitulo diré que hoy en dia no soy un gran espectador del motociclismo, y como usuario me dan bastante miedo las motos.



También otro input importante en todo esto deben de ser los videojuegos, creo que debo haber pasado cientos o miles de horas, también con 5 o 7 años, observando como mi hermano jugaba a Gran Turismo en Play Station. En una época en la que no existían para el publico común los simuladores, ese juego te acercaba a todo el aspecto técnico y meticuloso del automovilismo y sin duda era lo mas cercano a un simulador allá por finales de los 90.





Circuitos y Formula 1 (2004)

El siguiente paso en todo esto lo atribuyo a unas entradas para ir a ver carreras al circuito de Montmeló, que por motivos del azar me regaló el dependiente de mi juguetería habitual de niño. Eran las World Series by Nissan del año 2004 (que lideraba entonces un tal Heikki Kovalainen que más tarde llegaba a la Formula 1). No fuí, pero eso me sembró la semilla, para unos meses más tarde descubrir que la Formula 1 venia a mi ciudad, ¡wow! eso era espectacular y no daba crédito. Tampoco fui pero vi la carrera por la televisión pública, además descubrí que corria un español, un tal Fernando Alonso.

Descubrir que había un piloto español me hizo engancharme y ver la siguiente carrera, el GP de Mónaco de 2004, para los más frikis del tema y con memoria de ballena como yo, recordarán que fué el Gran Premio donde Ralph Schumaher golpeaba a Alonso en el túnel, causándole un fuerte accidente, con la posterior "peineta" del español al alemán que se veia por televisión. Y es con ese accidente cuando me engancho de verdad a las carreras, cuando en lugar de apagar la televisión, decidí quedarme a seguir viendo la carrera, y descubrir que eso de la F1 tenia un nosequé que me gustaba y mucho.



Alonso en Mónaco 2004

Para no alargar mucho más este tema, decir que después vendrían varias visitas al Circuit de Barcelona junto a mi hermana mayor para ver la desaparecida Copa Seat Leon, la copa Accent y el Campeonato de España de GT, que en aquella época (alrededor de 2006) aun vivia años dorados reuniendo parrillas de casi 50 coches con los Marcos LM, Viper, Seat Toledo GT y diferentes monturas espectaculares de ver para un niño de 11 años.


Campeonato de España de GT en 2005, pura fantasía

Con todo aquel trasfondo, y con familia en la costa de Tarragona (donde abundan los circuitos de karts) era normal que cualquier verano surgiese mi voluntad: ¡ser piloto y tener un kart! Mis padres, que seguramente no entenderían nada en aquella época, disiparon el tema rápido. Al fin y al cabo en mi familia no ha habido nunca una cultura de motor ni en general afición por el deporte.

Más tarde llegó mi incursión en el mundo del slot, sobre los 13 años.


Preadolescencia y slot (2007-2009)

También por casualidad, acabé muy metido de este hobby, profesionalizándome cada vez más hasta el punto de montar mi propio equipo, diseñar mis propias webs y conseguir mis primeros sponsors. Recorríamos Catalunya incluso llegamos a viajar a Madrid para correr carreras de 24 horas contra equipos realmente profesionales normalmente formados por gente de entre 30 y 50 años. Curiosamente, para ser un hobby asociado a niños, los únicos niños éramos nosotros. Entremedio vino un breve paso por el mundo del Radiocontrol sin mucho éxito (muy difícil de gestionar económicamente para un niño de 13 o 14 años).



Carrera en mi club de slot, el segundo por la izquierda en ¿2007?


Aclaración: el slot es un hobby popularmente conocido como scalextric, en su vertiente profesional se disputa en pistas muy grandes, con coches sin imán y que se preparan milimétricamente pieza a pieza para conseguir el mayor rendimiento.

Después llegó la adolescencia, otras épocas, otras aficiones como la música y la producción musical (mundo al que me dediqué muchos años siendo productor en estudio de grabación y tocando la bateria en varios grupos). Quizás esa época de mi vida fue la más alejada entre comillas al mundo del motor, aunque seguia viendo la Formula 1 como espectador.


Karting (2016-2018)

Creo que me estoy alargando demasiado, así que trataré de ir al grano: Nos plantamos en 2016, por algún motivo acabo de un circuito de karts, lo pruebo y me encanta.

Al año siguiente, ya con un trabajo y mi primeros ahorros, me lanzo a la palestra : decido comprarme un kart! Por ignorancia, acabé bajando hasta Toledo a por el kart. La época del karting, breve pero intensa, honestamente no fué fácil. No por pilotaje sino por falta de familiaridad con todo el mundo de la mecánica y los coches. No es fácil "apañarse" en los circuitos sin tener ni dea del tema, y aunque los karts son muy sencillos cuando ya los conoces, al principio puede resultar todo un mundo, y es fácil hacer cosas que no se deben, y acumular avería tras avería cada fin de semana, lo cual me causaba una frustración increíble.



Rodando en karting, una época nada fácil


Salto a los coches (2018)

Tras una increíble frustración acumulada, y seguramente gracias a una conversación telefónica con Capsí, un coach y ex-piloto, al que sin conocer de nada me aventuraba a llamar por telefono. Vi que la diferencia de presupuesto entre lo que estaba haciendo, y mi objetivo de verdad que eran los coches, no iba a ser muy grande. En mi cabeza, correr con coches era algo desorbitado económicamente (que lo es) pero ahí descubrí que habían maneras para correr por menos dinero del que imaginaba inicialmente.

Así que tras un poco de investigación contactaba con VSR Motorsport, un equipo de Madrid, para realizar mi primer test con un coche de carreras en el circuito del Jarama (Madrid). Lo normal hubiese sido provar primero con coches de calle en circuitos más próximos a mi localidad en Barcelona, pero así he hecho siempre casi todas las cosas importantes en mi vida: ¡a lo loco y sin saber mucho !


Tras este primer test llegaria rápidamente mi primera carrera, con el mismo coche (un BMW E36 325 de la copa) en el mismo circuito, para disputar las 8 horas Endurance, donde disfruté mucho y afronté la carrera con una normalidad increíble pese a ser la primera experiencia en competición. La experiencia además culminó con una segunda posición de nuestra categoria.


Llegada a meta en mi primera carrera



Coches propios

A partir de aquí ya llegaron las carreras con coches propios y mi andadura algo mas seria en las carreras. Compré aquel mismo BMW en Madrid con el que había hecho mi primer test y carrera. Mas tarde cambié a un Leon Cupra adaptado para circuitos, ¡aquello ya fueron palabras mayores! pasé después por un Seat Leon Supercopa el cual solo me duró unas tandas y después ya llego mi coche actual, un espectacular Ginetta G50 que compré a Alonso Liste de Galicia. Todo esto ya forma parte de mi historia más reciente así que no entro en muchos detalles.



Primeras carreras con Ginetta, el salto a un GT4

Como ya has visto en mi historia no hay ni padres aficionados al motor, ni padrinos, ni dinero de patrocinios, todo ha sido hecho como he podido, y con dinero de mi bolsillo.

Si has llegado hasta aquí ¡gracias por interesarte en mi historia!



Podio tras mi victoria en las GT4 South European Series con mi sobrino, un momento realmente especial



0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page